Otra solución es aprovechar un cajón extensible y de poca altura, donde guardar trapos y otros textiles, como los individuales, los manteles y las servilletas. En este caso, se dedica un cajón de un mueble columna de 90 centímetros, donde también se guardan vajilla y vasos. Esta altura es muy práctica y ergonómica –no hace falta agacharse para coger un trapo limpio.
“El banco articula la transición del interior al exterior de una manera algo más elaborada que un frente acristalado. También marca el enlace con la dimensión del pasillo de entrada, y dibuja una zona de estar y otra de paso”, añade el arquitecto.
Otra solución es aprovechar un cajón extensible y de poca altura, donde guardar trapos y otros textiles, como los individuales, los manteles y las servilletas. En este caso, se dedica un cajón de un mueble columna de 90 centímetros, donde también se guardan vajilla y vasos. Esta altura es muy práctica y ergonómica –no hace falta agacharse para coger un trapo limpio.
Q