Ventanas panorámicas y un gran patio central en una casa en Japón
Rodeada de edificios, esta casa proporciona, gracias al ingenioso diseño, la posibilidad de disfrutar de la naturaleza.
Esta vivienda en Osaka está en una prefectura muy concurrida, pero un alto muro, y el propio diseño del edificio, evitan miradas curiosas. En la entrada, el camino que conduce a la puerta principal está meticulosamente ajardinado, así como el patio y los jardines que la rodean.
La casa es obra del arquitecto Kenji Ōnishi, que estuvo involucrado en el proyecto desde que los propietarios compraron la parcela. El terreno era ciertamente muy peculiar. Se encuentra encajonado entre nueve edificios y tiene forma de bandera. El lado más largo y estrecho apenas tiene 2 metros de ancho. Aun así, el arquitecto tuvo la intuición de que el proyecto iba a salir bien y en dos días presentó un borrador. A los propietarios les gustó muchísimo y, así, compraron el terreno y le confiaron el proyecto.
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La casa es obra del arquitecto Kenji Ōnishi, que estuvo involucrado en el proyecto desde que los propietarios compraron la parcela. El terreno era ciertamente muy peculiar. Se encuentra encajonado entre nueve edificios y tiene forma de bandera. El lado más largo y estrecho apenas tiene 2 metros de ancho. Aun así, el arquitecto tuvo la intuición de que el proyecto iba a salir bien y en dos días presentó un borrador. A los propietarios les gustó muchísimo y, así, compraron el terreno y le confiaron el proyecto.
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El estrecho camino que recorre la entrada está bordeado de piedras. Hay una puerta de vidrio que se abre a un pequeño patio cubierto con grava de río.
El banco de madera que sirve de asiento al fondo en la entrada resulta muy útil, pero también es elegante.
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El suelo oscuro se ha logrado gracias mezclando el cemento con un colorante. Atraviesa toda la casa, de norte a sur. El escalón en el medio busca interrumpir las líneas rectas y aportar cierta sensación de movimiento.
Un pequeño patio a base de grava de río se extiende desde la entrada hasta la escalera y sirve de conexión entre el interior y el exterior.
Un pequeño patio a base de grava de río se extiende desde la entrada hasta la escalera y sirve de conexión entre el interior y el exterior.
A la izquierda de la entrada hay un cuarto con un tatami tradicional japonés (de aproximadamente 7,4 metros cuadrados). Desde la perspectiva que ofrece la foto, la vista de la escalera parece casi una obra de arte.
El techo de la habitación está diseñado con el refinamiento clásico japonés. Aparte de las pantallas de bambú que cubren el techo, el arquitecto ha querido incorporar elementos modernos y revistió una parte con un material rojo oscuro de dibujo geométrico. Los propietarios están encantados con el efecto.
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La ventana está estratégicamente colocada para que cuando alguien se siente en el tatami disfrute plenamente del patio. El marco de la ventana oculta unos estores retráctiles y una mosquitera.
En el dormitorio principal, el enorme ventanal tiene vistas al patio central de la vivienda, ajardinado con bambú y algunos arces. El patio está iluminado y por las noches las luces consiguen un ambiente mágico.
Durante la pandemia, uno de los propietarios utilizó el dormitorio como oficina en casa.
Durante la pandemia, uno de los propietarios utilizó el dormitorio como oficina en casa.
Los arces plantados en el patio central –el corazón de la casa–permiten observar el cambio de las estaciones. Una hilera de árboles oculta la zona que se usa para tender la ropa y que está conectada con el baño.
En el baño, el tragaluz encima de la bañera permite disfrutar del cielo mientras uno se baña. Los propietarios siguen sorprendiéndose de tener un ventanal tan enorme y disfrutar de estas vistas viviendo en el centro de una ciudad tan poblada como Osaka.
En el primer piso también hay ventanas panorámicas por todas partes, cada una de ellas tiene vistas a los árboles que rodean la casa. Como ya hemos dicho, en esta casa se vive intensamente el cambio de estaciones. Es una maravilla.
Una serpenteante y divertida vivienda-estudio en Japón
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En este espacio es donde la familia duerme actualmente. Tienen un niño de tres años y un bebé y les resulta más cómodo dormir todos juntos. Cuando los niños crezcan un poco, planean convertir este espacio en dos dormitorios para los niños, separados por dos puertas correderas conectadas al pilar central. Dos ventanas pequeñas en la zona de altillo aportan mucha más luz natural.
La terraza que recorre toda esta habitación seguirá siendo accesible desde las dos habitaciones cuando los dueños hagan la partición de los dormitorios que acabamos de mencionar.
En esta imagen, la ventana panorámica tiene vistas al camino de entrada (con una valla) y al muro, hecho de rejilla y con un vano con vistas a una vivienda blanca del vecindario.
El suelo del balcón del primer piso –al que se accede desde la cocina– también está hecho de rejilla. Con esto se consigue que en el baño (situado justo debajo) se proyecte una sombra que hace un juego de dibujos y enriquece la vista desde el baño hacia el jardín.
El suelo del balcón del primer piso –al que se accede desde la cocina– también está hecho de rejilla. Con esto se consigue que en el baño (situado justo debajo) se proyecte una sombra que hace un juego de dibujos y enriquece la vista desde el baño hacia el jardín.
En la cocina, un falso techo oculta el aire acondicionado y da al espacio una apariencia más ordenada.
Desde la cocina se puede ver el cuarto de los niños.
La propietaria pidió un pequeño cuarto junto a la cocina con un tatami. El espacio cuenta con cajones que guardan ropa de los niños.
La propietaria pidió un pequeño cuarto junto a la cocina con un tatami. El espacio cuenta con cajones que guardan ropa de los niños.
Este espacio es muy acogedor para leer. El niño mayor se sienta a menudo aquí para dibujar.
La carpintería de los armarios, la despensa y los cajones del cuarto del tatami están hechos con madera contrachapada de Lauan. La encimera y la estantería abierta son de madera de roble. La estantería tiene la opción de incorporar puertas.
Las luces indirectas en el salón-comedor aportan mucha calidez. Las lámparas de techo son los modelos PH5 y Enigma, de Louis Poulsen, compradas por el propietario cuando estudiaba en la universidad. Ahora, después de muchas mudanzas, finalmente han encontrado su lugar.
La construcción de la casa empezó antes de la pandemia de la Covid. Cuando finalizaron las obras no se podía salir, pero los propietarios aseguran que pasaron la pandemia casi como si hubieran estado en un resort vacacional. Así de contentos están con la casa.
Casas japonesas: 4 viviendas que se funden con el entorno
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En el futuro tienen pensado construir un pequeño edificio separado en el patio que sirva como oficina para teletrabajar. El techo servirá de extensión del balcón de arriba y se conectará con la cocina y la habitación de los niños. Van a incorporar unas escaleras que harán que la casa sea accesible desde los dos lados.
Lo que es seguro es que la familia no se va a aburrir de vivir en una casa así.
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Lo que es seguro es que la familia no se va a aburrir de vivir en una casa así.
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Situación: Prefectura de Takatsuki, Osaka, Japón
Quién vive aquí: una pareja y sus dos hijos
Superficie: 145,65 metros cuadrados (191,47 todo el terreno)
Proyecto: Kenji Ōnishi y Seiyū Construction Co., Ltd.
Fotografía: Akiyoshi Fukuzawa
Desde el estrecho callejón enmarcado por el alto muro se ve el jardín, en el lado este de la casa. Los listones de la valla de acero Galvalume son más anchos que los de la valla opuesta para conseguir total privacidad frente al edificio vecino. El callejón está iluminado con luces solares.