¿Cuánto tiempo y cómo se debe ventilar la casa?
Con el coronavirus se debe ventilar bien la casa, pero ¿cómo ventilar sin desperdiciar energía?
Pasamos el 90 % de nuestro tiempo en espacios interiores. Ahora más que nunca, debido a la pandemia de coronavirus, es imprescindible tratar de vivir y trabajar en ambientes saludables. Para ello, los requisitos fundamentales son tener suficiente luz natural y una ventilación adecuada. Pero, ¿cómo encontrar el término medio a la hora de ventilar sin desperdiciar, por ejemplo, en calefacción? Aquí tienes las claves que garantizan este delicado equilibrio.
El caudal de ventilación mínima y continua que deben tener las viviendas se ajusta de acuerdo a unos valores preestablecidos de cantidad de litros de aire de circulación por segundo, que varían según el uso y la cantidad de ocupantes. Para un dormitorio, por ejemplo, es de 5 l/s y ocupante y para un baño de 15 l/s por estancia.
Así, al menos habría que ventilar cada estancia de 10 minutos a una hora. En todo caso, no abrir demasiado tiempo las ventanas para que no se produzcan pérdidas térmicas estará condicionado por la cantidad de ocupantes, la carga de vapor y olores y la temperatura exterior. Quizá tengas que ponerte un jersey más abrigado en algún momento, pero a cambio pensarás con claridad, los niños serán más receptivos al aprendizaje y tú podrás conciliar el sueño plácidamente y ser más productivo.
Conviene recordar que una ventilación deficiente es igual a condensación, humedad y altos contenidos de CO2, causado, por ejemplo, por la respiración, las velas, las chimeneas, cocinar, secar la ropa, ducharse y una serie de materiales que conviven con nosotros.
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Así, al menos habría que ventilar cada estancia de 10 minutos a una hora. En todo caso, no abrir demasiado tiempo las ventanas para que no se produzcan pérdidas térmicas estará condicionado por la cantidad de ocupantes, la carga de vapor y olores y la temperatura exterior. Quizá tengas que ponerte un jersey más abrigado en algún momento, pero a cambio pensarás con claridad, los niños serán más receptivos al aprendizaje y tú podrás conciliar el sueño plácidamente y ser más productivo.
Conviene recordar que una ventilación deficiente es igual a condensación, humedad y altos contenidos de CO2, causado, por ejemplo, por la respiración, las velas, las chimeneas, cocinar, secar la ropa, ducharse y una serie de materiales que conviven con nosotros.
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En los últimos años hemos pasado de tener casas completamente permeables al aire, con vidrios simples y sin el aislamiento adecuado, a tener hogares más eficientes y muy herméticos, en los que la ventilación natural que venía de filtraciones e intersticios se ha ido eliminando, poniendo en evidencia una insuficiente renovación del aire interior.
Y aunque cada persona tiene la responsabilidad final en materia de ventilación, también es cierto que en los proyectos de viviendas unifamiliares es donde hay una conciencia mayor en esta materia. En estos casos se diseña aplicando las ventajas de la ventilación cruzada en huecos que, por su ubicación y tamaño, fuerzan el barrido del aire.
Como la autorregulación puede traer un exceso o una carencia de ventilación, desde el año 2006 la ventilación en viviendas nuevas y rehabilitadas dejó de ser exclusivamente natural.
Y aunque cada persona tiene la responsabilidad final en materia de ventilación, también es cierto que en los proyectos de viviendas unifamiliares es donde hay una conciencia mayor en esta materia. En estos casos se diseña aplicando las ventajas de la ventilación cruzada en huecos que, por su ubicación y tamaño, fuerzan el barrido del aire.
Como la autorregulación puede traer un exceso o una carencia de ventilación, desde el año 2006 la ventilación en viviendas nuevas y rehabilitadas dejó de ser exclusivamente natural.
La exigencia básica recogida en el Código Técnico de la Edificación HS 3 sobre “Calidad del aire interior”, establece unos parámetros en materia de ventilación mínimos, continuos e independientes de la intervención del usuario, por los que las viviendas deben disponer de un sistema general de ventilación que puede ser híbrida o mecánica.
La primera, la híbrida, combina la ventilación natural con la mecánica, haciendo uso de esta cuando las condiciones naturales no son las favorables para conseguir una adecuada circulación del aire. Y la segunda es exclusivamente electromecánica y es la que se emplea en otros países europeos desde hace décadas. De esta forma, el aire debe circular desde los locales secos y menos contaminados, como dormitorios, salas de estar y comedores, donde se ubican las bocas de admisión, a los locales húmedos, como aseos, baños y cocinas, desde donde se extrae el aire al exterior, mediante aberturas de extracción conectadas a conductos instalados en la cubierta.
Entre ambos puede haber espacios de transición o paso, como pasillos, donde se ubican las aberturas de paso, que puede hacerse, por ejemplo, a través de la parte inferior de una puerta, mediante rejillas o pasos montados en los marcos.
Así debes ventilar tu casa para no perder calor
La primera, la híbrida, combina la ventilación natural con la mecánica, haciendo uso de esta cuando las condiciones naturales no son las favorables para conseguir una adecuada circulación del aire. Y la segunda es exclusivamente electromecánica y es la que se emplea en otros países europeos desde hace décadas. De esta forma, el aire debe circular desde los locales secos y menos contaminados, como dormitorios, salas de estar y comedores, donde se ubican las bocas de admisión, a los locales húmedos, como aseos, baños y cocinas, desde donde se extrae el aire al exterior, mediante aberturas de extracción conectadas a conductos instalados en la cubierta.
Entre ambos puede haber espacios de transición o paso, como pasillos, donde se ubican las aberturas de paso, que puede hacerse, por ejemplo, a través de la parte inferior de una puerta, mediante rejillas o pasos montados en los marcos.
Así debes ventilar tu casa para no perder calor
Estas aberturas de admisión se complementan, en estancias como salones, dormitorios y cocinas, con la ventilación natural de siempre, mediante la instalación de ventanas y puertas, además de una extracción mecánica independiente y exclusiva para la cocina, que extraiga los vapores de cocción.
Dicho lo cual, todavía tendrás dudas con respecto a si pasarás o no frío con estas entradas de aire. Se supone que si están bien diseñadas, no se tiene que notar demasiado. Por eso, las de aberturas de admisión se deben instalar a más de 1.80 m del suelo y con unas medidas y ubicación que se establecen también de acuerdo al clima y a la orientación de los vientos dominantes. Las bocas de extracción, en cambio, se ubican a menos de 10 cm del techo y siempre en una ubicación que favorezca el mejor barrido.
Para estas rejillas hay distintos diseños. Las más elementales son las aberturas fijas. Le siguen una variante de estas, que se pueden regular manualmente, lo que no es muy aconsejable. Otra posibilidad son las aberturas autorregulables, cuyo caudal se puede controlar mejor y generan menos pérdidas térmicas.
Coronavirus: ¿Cómo van a evolucionar nuestras casas?
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Sirvan de ejemplo, estos dos tipos de aireadores de la empresa Systemair. El de la imagen anterior es para muro; el que ves a la izquierda, para instalar sobre la carpintería, con el flujo de aire orientado al techo.
Otra forma de no pasar frío es empleando un sistema de doble flujo autorregulable. Con él, se consigue un caudal de aire constante y controlado y unas pérdidas térmicas reducidas, ya que parte del aire que se expulsa se recupera para el ambiente, pero precalentado y filtrado. Si la ventilación es mecánica, también se logra un control completo, que puede combinarse con el sistema de calefacción y recuperación. Se hace a través de conductos, lo que ofrece una mayor flexibilidad a la instalación. La ilustración representa un esquema de ventilación mecánica por conductos de la empresa Siberzone.
El Código Técnico de la Edificación también contempla la posibilidad de que la admisión de aire se haga a través de las carpinterías, mediante aletas de ventilación, cajones de persianas, juntas… Puede haber variantes mejoradas, con sistemas que incluyan recuperación de aire precalentado. La empresa Velux, por ejemplo, incorpora aletas de ventilación en sus ventanas de techo que permiten una entrada de aire suave y continua, sin necesidad de abrir la ventana. También cuentan con un sistema inteligente que introduce en la habitación aire precalentado.
La empresa Kömmerling, con el objetivo de realizar una ventilación controlada, ha ideado un perfil que, colocado en la parte superior de la hoja y por el interior, permite el paso de aire del exterior sin que la ventana pierda propiedades acústicas o térmicas.
Esto hace que el aire fresco que entra por el espacio intermedio entre el marco y la hoja se caliente, debido a que la temperatura media que tiene esta zona es más elevada. Este aire sale por el lado interior, a través de un perfil de compensación de presiones situado muy por encima de la altura de la cabeza.
Se puede montar una vez colocada la ventana, no requiere atención para su funcionamiento y contribuye a renovar el aire, incluso si te ausentas por períodos largos.
Esto hace que el aire fresco que entra por el espacio intermedio entre el marco y la hoja se caliente, debido a que la temperatura media que tiene esta zona es más elevada. Este aire sale por el lado interior, a través de un perfil de compensación de presiones situado muy por encima de la altura de la cabeza.
Se puede montar una vez colocada la ventana, no requiere atención para su funcionamiento y contribuye a renovar el aire, incluso si te ausentas por períodos largos.
Si vives en una casa construida antes de estas normativas, no te preocupes demasiado por la ventilación, ya que se considera que parte de la misma está asegurada por las carpinterías e intersticios entre puertas y ventanas.
Conviene insistir en las ventajas de la ventilación cruzada y de las ventanas de techo, y en la necesidad de abrir las mismas al menos tres veces al día, después de levantarte, cocinar, tomar una ducha, reuniones varias o secar la ropa, especialmente con lo que nos está enseñando la pandemia del coronavirus. Recuerda que el tiempo de ventilación se incrementa a medida que aumentan los ocupantes.
¿Y TÚ?
¿Cuáles son tus rutinas para ventilar la casa? ¿Qué trucos empleas durante la pandemia? Cuéntanoslo en la sección de comentarios.
Conviene insistir en las ventajas de la ventilación cruzada y de las ventanas de techo, y en la necesidad de abrir las mismas al menos tres veces al día, después de levantarte, cocinar, tomar una ducha, reuniones varias o secar la ropa, especialmente con lo que nos está enseñando la pandemia del coronavirus. Recuerda que el tiempo de ventilación se incrementa a medida que aumentan los ocupantes.
¿Y TÚ?
¿Cuáles son tus rutinas para ventilar la casa? ¿Qué trucos empleas durante la pandemia? Cuéntanoslo en la sección de comentarios.
Hace falta alcanzar un término medio en el que coexistan tanto las exigencias en materia de ahorro energético como las de calidad del aire interior.