JML HOUSE
Hacer una casa para un gato, cuando no sabes cómo piensa un gato no es fácil. La vivienda tenía que entenderse como un espacio abierto, adaptable a cualquier situación ya que sus dueños además son muy dados a organizar cenas en casa. Se escapó en todo momento de ese aire industrial tan de moda últimamente, buscando recuperar las texturas existentes en paredes, suelos y revestimientos. Buscábamos la esencia original de la vivienda.